MELANCOLIA EM ANTÓNIO DACOSTA, COMO REFLEXO DE UM MODO DE SER E DE ESTAR AÇORIANO

Resumen

Aunque el sentimiento de melancolía es universal y acompaña a la humanidad, desde el momento en que el hombre tiene la capacidad de pensar en la vida y en la muerte, este sentimiento no puede desconectarse en modo alguno del clima y la geografía en la que el individuo está inserto. De hecho, Vitorino Nemésio marca la pauta cuando dice que somos un poco de historia además de geografía. En este sentido, la melancolía se configura como una forma ambigua de ser que parte del mundo interior del individuo y del mundo exterior influyendo e interconectándose entre sí. Su expresión se evidencia a través de un estado de ánimo desolado, un malestar que el individuo quiere desterrar. Incluso en esta contradicción de existencia y al mismo tiempo de exclusión, la melancolía también se configura como experiencia e incluso como modo de ser y ser. En el caso que pretendemos analizar, se relaciona con la obra de António Dacosta y con una pintura concreta cuyo título Melancolía, nos remite a esta reflexión del clima, de la geografia y los elementos externos del espacio y el tiempo, influenciadores de una forma de ser y de ser, más o menos exacerbada, pero siempre en estados intermedios de melancolía. Este artículo se desarrolla desde un contexto geográfico insular, hasta un ejemplo particular. La conclusión a la que llegamos es que el clima está influyendo fuertemente en un estado de ánimo y, por lo tanto, la contribución de este estudio al tema en cuestión se debe a la pregunta de si el clima y la geografía insular de las Azores son aliados del sentimiento de melancolía en los actores creativos.